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Tratamientos

La CTSI insta a una regulación urgente de los tratamientos estéticos inyectables y corporales

Introducción
El sector de la estética avanzada se encuentra en constante transformación, impulsado por la demanda creciente de procedimientos mínimamente invasivos como las inyecciones de toxina botulínica, rellenos dérmicos y técnicas corporales como la lipoinyección y el Brazilian Butt Lift (BBL). Sin embargo, la rápida proliferación de proveedores y la ausencia de un marco regulatorio estricto han despertado serias preocupaciones en el entorno profesional. El Chartered Trading Standards Institute (CTSI) del Reino Unido ha emitido recientemente un llamado urgente para establecer una regulación más estricta que garantice la seguridad de los pacientes y eleve los estándares profesionales en la prestación de estos servicios.

Novedad o Tratamiento
La demanda de procedimientos estéticos inyectables, como la toxina botulínica tipo A (Botox®, Azzalure®, Vistabel®) y los rellenos dérmicos con ácido hialurónico (Juvederm®, Restylane®, Teosyal®), junto con técnicas corporales como el BBL y las lipoinyecciones, ha crecido de forma notable en los últimos cinco años. Estos tratamientos ofrecen resultados visibles sin necesidad de cirugía mayor, lo que los ha convertido en una opción preferente en clínicas médico-estéticas y centros de estética avanzada.

Características Técnicas
Los tratamientos citados requieren una formación técnica especializada y el uso de materiales certificados. La toxina botulínica tipo A se utiliza principalmente para la atenuación de arrugas dinámicas y la hiperhidrosis, mientras que los rellenos dérmicos de ácido hialurónico permiten restaurar volúmenes, perfilar el contorno facial y mejorar la hidratación cutánea.
En el caso de los procedimientos corporales como el Brazilian Butt Lift, se realiza una liposucción para extraer la grasa autóloga del paciente, que posteriormente se procesa y se infiltra en la región glútea, utilizando cánulas específicas y bajo estrictas condiciones de asepsia. Las marcas líderes como Allergan y Merz dominan el mercado de inyectables, mientras que equipos para liposucción asistida por vibración (PAL) o ultrasonidos (VASER®) aportan mayor precisión y seguridad en la obtención de grasa viable.

Innovaciones respecto a modelos anteriores
En los últimos años, los avances en la reticulación de ácido hialurónico han permitido desarrollar rellenos de mayor cohesividad y durabilidad, mejorando la integración tisular y reduciendo los riesgos de migración o nódulos. Paralelamente, la introducción de microcánulas y agujas de calibre reducido minimiza el riesgo de hematomas y otras complicaciones.
En el ámbito del BBL, los sistemas cerrados para la transferencia de grasa y el uso de ultrasonidos han incrementado la tasa de supervivencia celular y disminuido los riesgos asociados a la embolia grasa, una de las complicaciones más temidas de este procedimiento.

Evidencia y estudios recientes
Un estudio publicado en 2022 en la revista Aesthetic Surgery Journal analizó más de 15.000 procedimientos de BBL e identificó una tasa de complicaciones graves del 1,3%, principalmente asociadas a la falta de experiencia del profesional y a la realización del tratamiento en entornos no regulados. En cuanto a los inyectables, un metaanálisis de 2021 en Dermatologic Surgery concluyó que la incidencia de eventos adversos serios en manos expertas es inferior al 0,2%, aunque la cifra se incrementa significativamente en contextos sin regulación ni formación adecuada.

Ventajas y limitaciones
La principal ventaja de estos tratamientos es la posibilidad de ofrecer resultados naturales, con poco o ningún tiempo de inactividad para el paciente y sin cicatrices visibles. Sin embargo, la ausencia de regulación permite la proliferación de profesionales no cualificados y la utilización de productos de baja calidad, lo que incrementa el riesgo de complicaciones como infecciones, necrosis, embolias y resultados no deseados.
El precio de estos tratamientos varía considerablemente: una sesión de toxina botulínica oscila entre 200 y 400 euros, los rellenos faciales entre 300 y 600 euros por vial, y el BBL puede superar los 4.000 euros según la clínica y el equipo utilizado.

Opinión de expertos
Numerosos expertos del sector coinciden en la necesidad de establecer estándares mínimos de formación, acreditación y control de productos, así como la obligatoriedad de contar con un médico responsable en todos los procedimientos invasivos. El Dr. Ignacio Sanz, referente en medicina estética en España, señala que “la autorregulación del sector ha demostrado ser insuficiente para garantizar la seguridad de los pacientes y la calidad de los resultados”.

Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Para los propietarios y gerentes de clínicas, la regulación supondrá la obligación de revisar protocolos, acreditar la formación del personal y garantizar la trazabilidad de los productos utilizados. La adopción de tecnologías certificadas, la actualización de protocolos y la colaboración con laboratorios líderes serán claves para mantener la competitividad y la seguridad. Además, la tendencia apunta hacia la integración de sistemas digitales de trazabilidad y consentimiento informado, tal y como ya ocurre en mercados como Alemania y Francia.

Conclusiones
La llamada del CTSI pone de relieve la urgente necesidad de regular los procedimientos estéticos inyectables y corporales para frenar la proliferación de prácticas inseguras. La implantación de un marco regulatorio robusto protegerá tanto a los pacientes como a los profesionales cualificados, elevará la reputación del sector y permitirá a las clínicas seguir ofreciendo tratamientos eficaces, seguros y acordes con las expectativas actuales del mercado de la estética avanzada.

(Fuente: aestheticmed.co.uk)