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Tratamientos

Biofrontera Inc. avanza en el tratamiento del acné moderado-severo con gel de ácido aminolevulínico

Introducción

El tratamiento del acné continúa siendo un área de innovación relevante en el campo de la estética avanzada y la medicina estética. Las formas moderadas y severas de esta afección suponen un reto terapéutico para los profesionales, especialmente ante la creciente demanda de soluciones efectivas, seguras y no invasivas en clínicas médico-estéticas y centros de estética. Recientemente, Biofrontera Inc. ha anunciado la finalización de un estudio de fase 2b sobre el uso de un gel tópico de ácido aminolevulínico hidrocloruro (ALA HCl) para el abordaje del acné moderado a severo, marcando un hito en la integración de la terapia fotodinámica (TFD) en el manejo avanzado de esta patología estética.

Novedad o Tratamiento

El gel de ácido aminolevulínico hidrocloruro, desarrollado por Biofrontera Inc., está diseñado para ser utilizado en combinación con fuentes de luz específicas como parte de la terapia fotodinámica. Este producto, que se comercializa bajo la marca Ameluz® en mercados internacionales, se posiciona como una alternativa innovadora frente a los tratamientos convencionales para el acné, especialmente en pacientes que no responden adecuadamente a la terapia tópica estándar o a los tratamientos sistémicos tradicionales.

Características Técnicas

El principio activo, el ácido aminolevulínico hidrocloruro (ALA HCl), es un precursor de la protoporfirina IX, una molécula fotosensibilizante que, tras la exposición a luz de longitud de onda específica (generalmente luz azul o roja de 400-700 nm), desencadena una reacción fotoquímica que genera especies reactivas de oxígeno, induciendo la destrucción selectiva de las células sebáceas y la reducción de la inflamación asociada al acné.

El gel se aplica tópicamente sobre la piel afectada y se deja actuar durante un periodo de incubación (usualmente entre 1 y 3 horas), tras lo cual se expone la zona a una fuente de luz LED validada, como dispositivos de marcas líderes como Waldmann o Omnilux. La dosificación y el protocolo específico pueden variar según las guías clínicas y la severidad del cuadro.

Innovaciones respecto a modelos anteriores

Comparado con formulaciones previas y otras modalidades de terapia fotodinámica, el gel de ALA HCl de Biofrontera presenta mejoras en la penetración cutánea y una reducción significativa de las molestias asociadas al tratamiento, como el eritema o la sensación de ardor, gracias a su tecnología de vehiculización y a la optimización de la concentración del principio activo (típicamente 10%).

Otra innovación relevante es la posibilidad de realizar el tratamiento en consulta sin necesidad de anestesia tópica, acortando el tiempo de recuperación y mejorando la experiencia del paciente. Además, la integración de sistemas LED de alta potencia con protocolos personalizados permite una mayor eficacia y un control más preciso de los efectos secundarios.

Evidencia y Estudios recientes

La finalización del estudio de fase 2b por parte de Biofrontera, cuyos resultados se esperan publicar en 2024, constituye un avance clave en la validación científica de esta tecnología para el acné moderado-severo. Estudios previos, como el de Gold et al. (2022), han demostrado tasas de reducción de lesiones inflamatorias superiores al 60% tras dos sesiones de TFD con ALA, con una tolerancia excelente y mínimos eventos adversos.

Otros ensayos recientes han destacado la eficacia de la TFD frente a la terapia convencional con retinoides tópicos o antibióticos orales, particularmente en la reducción de lesiones resistentes y la mejora del perfil inflamatorio cutáneo.

Ventajas y Limitaciones

Entre las principales ventajas del gel de ALA HCl destacan:

– Eficacia demostrada en acné moderado-severo y resistente.
– Reducción significativa de lesiones en pocas sesiones.
– Perfil de seguridad favorable, con mínimos efectos secundarios.
– Procedimiento ambulatorio, sin tiempo de inactividad.
– Posibilidad de combinar con otros tratamientos estéticos.

Sin embargo, presenta limitaciones como:

– Necesidad de equipamiento específico (fuente de luz LED).
– Coste relativamente elevado por sesión (entre 150 y 300 euros, dependiendo de la clínica y la tecnología utilizada).
– Sensibilidad post-tratamiento a la luz solar, requiriendo fotoprotección estricta durante 48-72 horas.
– No indicado en acné exclusivamente comedogénico o formas leves.

Opinión de Expertos

Según la Dra. Marta García, dermatóloga y experta en láser y TFD, «la incorporación del gel de ALA HCl supone una revolución en el tratamiento del acné en consulta, permitiendo abordar casos complejos con mínimas molestias y excelentes resultados estéticos». Por su parte, el Dr. Enrique López, director médico de una red de clínicas médico-estéticas, señala que «la TFD con ALA es especialmente útil en pacientes que rechazan o no pueden utilizar tratamientos sistémicos, y su perfil de seguridad es muy superior al de otras terapias agresivas».

Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética

El gel de ácido aminolevulínico hidrocloruro está indicado para clínicas con equipamiento LED avanzado y personal formado en protocolos de terapia fotodinámica. Su uso permite diversificar la oferta de tratamientos para el acné, captar pacientes que buscan soluciones no invasivas y diferenciadas, e integrarse en protocolos combinados con láseres fraccionados, peelings químicos o microdermoabrasión.

La tendencia actual en el sector apunta hacia la personalización de protocolos y la sinergia entre aparatología y dermocosmética avanzada, con una creciente demanda de tratamientos de corta duración, alta eficacia y rápida recuperación.

Conclusiones

El avance de Biofrontera Inc. en la investigación y desarrollo del gel de ácido aminolevulínico hidrocloruro para el tratamiento del acné moderado-severo representa una oportunidad para los profesionales del sector de la estética avanzada. Su integración en la práctica clínica puede mejorar los resultados, ampliar la cartera de servicios y posicionar a los centros como referentes en innovación y tecnología. Es fundamental mantenerse actualizado sobre los resultados definitivos de los estudios en curso y adaptar los protocolos a las necesidades específicas de cada paciente.

(Fuente: www.dermatologytimes.com)