Barzolvolimab muestra eficacia equiparable en el control de la urticaria crónica independientemente de los niveles de IgE
Introducción
La urticaria crónica espontánea (UCE) sigue siendo un reto en la práctica clínica de la medicina estética y dermatológica avanzada, especialmente en aquellos pacientes refractarios a tratamientos convencionales como antihistamínicos o anticuerpos monoclonales anti-IgE. La búsqueda de nuevos fármacos, mecanismos de acción y dianas terapéuticas es constante en el sector, dado el impacto en la calidad de vida y la demanda de soluciones eficaces y seguras. En este contexto, barzolvolimab, un anticuerpo monoclonal dirigido al receptor KIT, ha sido objeto de atención durante el Congreso EADV 2025 por su prometedora eficacia en el tratamiento de la UCE.
Novedad o Tratamiento
Barzolvolimab es un anticuerpo monoclonal humanizado de nueva generación que actúa inhibiendo el receptor KIT (CD117), presente en mastocitos. A diferencia de omalizumab, que se dirige a la IgE, barzolvolimab bloquea la activación y la degranulación mastocitaria a través de una vía alternativa, lo que representa una estrategia terapéutica innovadora para pacientes con UCE cuya patogenia no depende exclusivamente de la IgE.
Características Técnicas
El principio activo de barzolvolimab es un anticuerpo IgG4 humanizado, administrado por vía subcutánea, que ha demostrado reducir el número y la actividad de mastocitos cutáneos. Su mecanismo de acción radica en la inhibición de la señalización del receptor KIT, esencial para la supervivencia y activación de los mastocitos, células clave en la fisiopatología de la urticaria. El régimen de administración evaluado en ensayos clínicos es de 300 mg cada cuatro semanas, similar en frecuencia a omalizumab, pero con un perfil de acción más amplio.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
A diferencia de terapias previas como omalizumab (Xolair®), cuyo efecto está condicionado a los niveles basales de IgE y la presencia de autoanticuerpos, barzolvolimab actúa aguas abajo, directamente sobre los mastocitos, independientemente del nivel de IgE circulante. Esto amplía el espectro de pacientes candidatos, especialmente aquellos con UCE refractaria a omalizumab o con niveles de IgE fuera de rango. Además, su diana terapéutica ofrece potencial en otras dermatosis mastocito-dependientes.
Evidencia y Estudios recientes
Durante el Congreso EADV 2025 se presentó un póster que analizaba la eficacia de barzolvolimab en diferentes subgrupos de pacientes con UCE, estratificados según sus niveles de IgE. Los resultados mostraron que el fármaco alcanzó mejoras comparables en la reducción de la puntuación semanal de actividad de urticaria (UAS7) en todos los grupos, independientemente del nivel basal de IgE. Estos hallazgos se alinean con los datos publicados en 2023 por Wang et al., que demostraron una reducción significativa de la sintomatología y una buena tolerabilidad en cohortes multicéntricas (Wang et al., Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology, 2023).
Ventajas y Limitaciones
Entre las principales ventajas de barzolvolimab destaca su eficacia en pacientes con UCE refractaria, independientemente del perfil de IgE, y la ausencia de efectos secundarios graves relacionados con inmunosupresión generalizada. Sin embargo, su uso prolongado aún requiere estudios de seguridad a largo plazo, y su coste, estimado en torno a 1.500-2.000 € por inyección mensual (similar a otros biológicos recientes), puede limitar su accesibilidad en algunas clínicas privadas o centros con recursos ajustados.
Opinión de Expertos
Profesionales referentes en medicina estética y dermatología, como la Dra. Marta Frías (Clínica Dermatológica Internacional, Madrid), destacan el potencial de barzolvolimab para cubrir un vacío terapéutico en pacientes con urticaria crónica resistente a tratamientos convencionales. “La posibilidad de tratar a pacientes independientemente de su perfil IgE abre una nueva era en el manejo personalizado de la UCE”, señala Frías. Sin embargo, subraya la necesidad de definir protocolos claros de selección de pacientes y monitorización de efectos adversos.
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
La incorporación de barzolvolimab supone una oportunidad para clínicas especializadas en dermatología estética avanzada, permitiendo ampliar servicios para pacientes con patologías urticariformes refractarias. Su administración subcutánea y el seguimiento ambulatorio facilitan la integración en la rutina de consultas especializadas. Es fundamental la formación del personal en la identificación de candidatos ideales, el manejo de posibles efectos adversos y la comunicación efectiva con el paciente sobre expectativas realistas. Además, se prevé el desarrollo de protocolos combinados con otras terapias inmunomoduladoras para optimizar resultados en casos complejos.
Conclusiones
Barzolvolimab representa una innovación relevante en el arsenal terapéutico para la urticaria crónica espontánea, especialmente en el ámbito de la medicina estética avanzada. Su eficacia, independiente de los niveles de IgE, lo posiciona como una alternativa estratégica para pacientes refractarios, ampliando la oferta de tratamientos altamente especializados en centros y clínicas de estética médico-dermatológica. Se recomienda a los profesionales mantenerse actualizados sobre sus indicaciones, seguridad y costes, así como valorar su integración en la cartera de servicios según la demanda y perfil de sus pacientes.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)