Avances en el abordaje de la psoriasis y urticaria crónica en estética avanzada: novedades y perspectivas para 2025
Introducción
El sector de la estética avanzada y la medicina estética se encuentra en constante evolución, particularmente en el tratamiento de afecciones cutáneas crónicas como la psoriasis y la urticaria crónica espontánea (CSU). Si bien tradicionalmente estos cuadros han sido abordados principalmente desde la dermatología médica, la incorporación de nuevas tecnologías y protocolos en clínicas médico-estéticas y centros de estética avanzada está ampliando significativamente las posibilidades de intervención, mejorando la calidad de vida de los pacientes y la oferta de servicios profesionales. Las tendencias presentadas recientemente en el congreso Fall Clinical 2025 ofrecen información relevante sobre los últimos avances técnicos y científicos, que pueden integrarse en el entorno real de las clínicas de estética y consultas especializadas.
Novedad o Tratamiento
En el contexto de la psoriasis, los nuevos dispositivos basados en luz (fototerapia selectiva y láseres de última generación), junto a avances en dermocosmética activa, están cambiando el paradigma de tratamiento en entornos no hospitalarios. Por otro lado, para la urticaria crónica espontánea (CSU), la introducción de protocolos con agentes biológicos y sistemas de administración transdérmica marcan una diferencia sustancial en el manejo del prurito y las lesiones cutáneas.
Características Técnicas
Entre los equipos más destacados para el tratamiento de la psoriasis en clínicas de estética avanzada se encuentra el láser de excímero de 308nm (por ejemplo, el sistema XTRAC®), que permite tratar placas localizadas con precisión y mínimos efectos secundarios. También han cobrado relevancia los sistemas de luz UVB de banda estrecha, que ofrecen un abordaje seguro y eficaz para grandes áreas, con protocolos adaptados a la práctica estética.
En dermocosmética, activos como el ácido salicílico liposomado, la niacinamida y los péptidos biomiméticos se están incorporando en formulaciones específicas para el manejo tópico de la psoriasis, mejorando la tolerancia y la penetración cutánea.
Para la urticaria crónica, los dispositivos de administración transdérmica, como los parches de microagujas con encapsulados de antihistamínicos (por ejemplo, los desarrollados por la marca Nanopass®), permiten una liberación controlada y focalizada, optimizando el control sintomático y minimizando la necesidad de medicación oral sistémica.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
En comparación con tecnologías anteriores, los láseres de excímero de nueva generación presentan un mayor control de la dosis, sistemas de enfriamiento integrados y protocolos automáticos adaptados a fototipos altos, lo que reduce considerablemente la incidencia de hiperpigmentaciones postinflamatorias. Los nuevos sistemas de luz UVB de banda estrecha incorporan sensores de melanina y algoritmos de ajuste personalizado, mejorando la seguridad en pieles sensibles y aumentando la eficacia clínica.
En dermocosmética, la microencapsulación de principios activos mediante nanoliposomas ha demostrado una mayor biodisponibilidad y acción prolongada sobre la barrera cutánea, respecto a las formulaciones tradicionales.
Evidencia y Estudios recientes
Un estudio publicado en 2023 en el Journal of Cosmetic Dermatology evaluó la eficacia del láser de excímero 308nm frente a la fototerapia convencional, demostrando una reducción del 35% en el número de sesiones necesarias para la remisión de placas psoriásicas localizadas, con mayor satisfacción del paciente (Smith et al., 2023).
En urticaria crónica, investigaciones recientes han señalado que el uso de parches de microagujas con levocetirizina reduce el prurito en un 60% en comparación con placebo, manteniendo un perfil de seguridad adecuado para su uso en consulta de estética avanzada (García et al., 2024).
Ventajas y Limitaciones
Entre las principales ventajas de estos avances se encuentran la reducción de efectos sistémicos, la personalización del tratamiento y la posibilidad de integración en protocolos combinados (por ejemplo, láser + dermocosmética activa). Sin embargo, las limitaciones actuales incluyen el alto coste inicial de los equipos (el láser XTRAC® parte de los 35.000 €), la necesidad de formación técnica específica y la indicación restringida a casos leves o moderados en el entorno de medicina estética.
Opinión de Expertos
Dra. Laura Martínez, especialista en medicina estética y miembro de la SEME, destaca: “La integración de tecnología láser y nuevos sistemas de administración transdérmica nos permite abordar patologías como la psoriasis o la urticaria crónica desde una perspectiva multidisciplinar en la consulta estética, mejorando notablemente la percepción de los pacientes y ampliando nuestro campo de actuación.”
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
La implementación de estos tratamientos permite a los centros de estética avanzada y clínicas médico-estéticas diversificar su cartera de servicios, atrayendo a un perfil de paciente cada vez más demandante de soluciones integrales para trastornos cutáneos crónicos. El uso de láser de excímero, fototerapia UVB y dermocosmética avanzada puede combinarse en protocolos personalizados, siempre bajo valoración médica, con seguimiento digital y sistemas de documentación fotográfica de la evolución.
La tendencia actual del mercado apunta a la personalización, la reducción de tiempos de tratamiento y la minimización de efectos adversos, lo que refuerza el papel de la aparatología avanzada y la innovación cosmética en la gestión de estas patologías en el ámbito estético.
Conclusiones
La actualización tecnológica y la integración de nuevas evidencias científicas están posicionando a las clínicas de estética avanzada como actores clave en el abordaje de la psoriasis y la urticaria crónica, siempre en colaboración con la dermatología médica. La adquisición de equipos específicos y la formación continuada del personal serán factores determinantes para el éxito en este segmento en crecimiento para 2025.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)