OX40 y la inhibición de JAK: estrategias complementarias para el control sostenido de enfermedades dermatológicas
Introducción
En el marco del Congreso de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV) 2025, celebrado recientemente, se presentó una actualización relevante sobre las estrategias terapéuticas más avanzadas en el control a largo plazo de patologías cutáneas de base inflamatoria, como la dermatitis atópica y la psoriasis. El foco de la ponencia fue la combinación de inhibidores de la vía OX40 y de los inhibidores de la Janus quinasa (JAK), dos enfoques moleculares emergentes que están revolucionando la práctica en dermatología clínica y estética avanzada.
Novedad o Tratamiento
La novedad presentada reside en el potencial sinérgico de la inhibición de la vía OX40 y de JAK, abordando diferentes etapas y mediadores de la inflamación cutánea crónica. Mientras los inhibidores de JAK, como upadacitinib (Rinvoq®) y abrocitinib (Cibinqo®), actúan bloqueando múltiples citoquinas proinflamatorias a nivel intracelular, la terapia dirigida contra OX40—como el rocatinlimab, un anticuerpo monoclonal en fase avanzada de investigación—modula la activación y supervivencia de linfocitos T, clave en la perpetuación de la inflamación.
Características Técnicas
Los inhibidores de JAK son moléculas pequeñas de administración oral, con un inicio de acción rápido (en ocasiones visible en 1-2 semanas) y un rango de dosificación flexible (por ejemplo, upadacitinib 15-30 mg/día). Actúan inhibiendo la fosforilación de proteínas STAT implicadas en la transducción de señales inflamatorias. Por otro lado, los anticuerpos anti-OX40, como rocatinlimab y amlitelimab, se administran por vía subcutánea cada 2-4 semanas y bloquean la interacción OX40/OX40L, impidiendo la expansión clonal de linfocitos T patogénicos.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
A diferencia de los tratamientos clásicos como los corticoides tópicos o la ciclosporina, la combinación de ambos enfoques permite una personalización precisa del abordaje terapéutico. Los moduladores OX40 representan una innovación al dirigirse de manera selectiva a la memoria inmunitaria, potencialmente induciendo remisión prolongada tras suspender el tratamiento, algo no observado con los JAK ni con biológicos clásicos (dupilumab, tralokinumab).
Evidencia y Estudios recientes
Un estudio multicéntrico publicado en 2023 (Simpson et al., New England Journal of Medicine) demostró que rocatinlimab consiguió una reducción significativa del EASI-75 en un 49% de los pacientes con dermatitis atópica moderada a grave a las 36 semanas, con mantenimiento de la mejoría tras suspender el fármaco. Por su parte, los inhibidores de JAK han mostrado tasas de respuesta EASI-75 superiores al 60% en 16 semanas (Guttman-Yassky et al., 2022). La combinación secuencial o alternante se perfila como opción para pacientes con respuesta subóptima o recaídas frecuentes.
Ventajas y Limitaciones
La principal ventaja de estos tratamientos radica en su perfil de acción rápida, eficacia mantenida y posibilidad de lograr remisión prolongada, minimizando la necesidad de inmunosupresión sistémica crónica. Sin embargo, los JAK presentan limitaciones de seguridad a largo plazo (riesgo de infecciones, trombosis, alteraciones hematológicas), y los anti-OX40, al ser tratamientos innovadores, aún tienen un precio elevado (coste estimado entre 1.500 y 2.500 €/mes) y falta de experiencia en uso prolongado.
Opinión de Expertos
Diversos líderes de opinión, como la Dra. Emma Guttman (Icahn School of Medicine, Nueva York), recalcan el valor de la medicina personalizada y la necesidad de seleccionar el tratamiento óptimo según el perfil inmunológico del paciente. En el contexto europeo, la Dra. María Ángeles Flórez (Hospital Central de Asturias) destaca la conveniencia de disponer de ambos mecanismos para maximizar la eficacia y minimizar riesgos, especialmente en pacientes con resistencia o intolerancia a terapias previas.
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Para los profesionales de la estética avanzada y la medicina estética, la disponibilidad de estos agentes permite tratar eficazmente casos de dermatitis atópica o psoriasis moderadas a graves que condicionan la calidad de vida, la imagen y la autoestima de los pacientes. Su uso, bajo prescripción médica y en coordinación con dermatología, puede ser complementario a tratamientos regenerativos (láser, radiofrecuencia, microneedling) al mejorar la integridad barrera cutánea y reducir el riesgo de complicaciones. Los centros punteros ya están incorporando protocolos combinados y seguimiento multidisciplinar para optimizar resultados y fidelizar a los pacientes.
Conclusiones
La combinación de inhibidores de JAK y terapias anti-OX40 representa una de las tendencias más innovadoras en el control inmunológico de patologías cutáneas inflamatorias, con un potencial transformador para el sector de la estética avanzada y la medicina estética. Su desarrollo y acceso progresivo permitirán protocolos más personalizados, seguros y eficaces, posicionando a los centros que adopten estas terapias a la vanguardia del cuidado cutáneo avanzado.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)