Gestión avanzada de la dermatitis atópica: personalización terapéutica y toma de decisiones compartida
Introducción
La dermatitis atópica (DA) es una de las patologías cutáneas crónicas más frecuentes tratadas en consultas de dermatología estética y clínicas médico-estéticas. El abordaje de la DA ha evolucionado significativamente en los últimos años, pasando de protocolos estándar basados en la extensión de la superficie corporal afectada a una atención mucho más personalizada. Actualmente, la gestión efectiva de la dermatitis atópica exige una estrategia centrada en el paciente y en la toma de decisiones compartida, donde la selección terapéutica debe ajustarse al impacto real de la enfermedad en la calidad de vida, y no únicamente a la cuantificación de lesiones.
Novedad o Tratamiento
La irrupción de terapias innovadoras, como los fármacos biológicos (principalmente dupilumab y tralokinumab) y los inhibidores de la Janus quinasa (JAKi) orales (baricitinib, upadacitinib, abrocitinib), ha cambiado radicalmente el paradigma de tratamiento para la DA moderada y grave. Estos tratamientos permiten una mayor precisión terapéutica y han demostrado ser seguros y eficaces en poblaciones seleccionadas, ampliando el abanico de opciones disponibles en el entorno de la estética médica avanzada.
Características Técnicas
Los biológicos como dupilumab (Dupixent®) actúan inhibiendo la señalización de IL-4 e IL-13, dos citocinas clave en la fisiopatología de la DA. Tralokinumab (Adtralza®) se dirige específicamente a la IL-13. Por su parte, los JAKi, como baricitinib (Olumiant®), upadacitinib (Rinvoq®) y abrocitinib (Cibinqo®), inhiben la transducción de señales proinflamatorias mediadas por las vías JAK-STAT, modulando múltiples citocinas implicadas en la inflamación cutánea. Estos medicamentos son de administración subcutánea (biológicos) u oral (JAKi), y requieren protocolos de seguimiento individualizados con controles analíticos periódicos, especialmente en el caso de los JAKi.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
Tradicionalmente, el tratamiento de la DA se basaba en corticoides tópicos, inhibidores de la calcineurina y fototerapia. La aparición de biológicos y JAKi ha supuesto una innovación disruptiva, ya que permiten tratar casos refractarios o con limitaciones a terapias tópicas, y reducir la dependencia de corticoides sistémicos, asociados a efectos adversos a largo plazo. Además, estos nuevos tratamientos permiten un mayor ajuste a las necesidades y preferencias del paciente, facilitando la toma de decisiones compartida.
Evidencia y Estudios recientes
Un metaanálisis publicado en 2023 en *The Lancet* (Silverberg et al., 2023) comparó la eficacia y seguridad de los principales biológicos y JAKi para la DA moderada-grave en adultos, concluyendo que tanto dupilumab como los JAKi presentan mejoras significativas en el prurito y en la calidad de vida, con perfiles de seguridad aceptables en el contexto de uso profesional. El estudio subraya la importancia de adaptar la elección terapéutica al perfil y preferencias del paciente, más allá de la extensión cutánea.
Ventajas y Limitaciones
Entre las principales ventajas de estos tratamientos destacan la alta eficacia incluso en pacientes con DA localizada pero con gran impacto psicosocial, la rápida mejoría sintomática ofrecida por los JAKi, y el perfil de seguridad demostrado en biológicos como dupilumab. Sin embargo, los JAKi requieren monitorización hematológica y presentan contraindicaciones en ciertos perfiles de riesgo cardiovascular o infeccioso. Los costes de los tratamientos avanzados oscilan entre 800 y 1.000 euros mensuales para biológicos y JAKi, lo que puede limitar el acceso en función del perfil del centro y la financiación disponible.
Opinión de Expertos
El Dr. Antonio Ruiz, dermatólogo especializado en estética avanzada, señala: “La selección de la terapia debe individualizarse, teniendo en cuenta el impacto de la enfermedad en la calidad de vida, la localización de las lesiones y las preferencias del paciente. La toma de decisiones compartida mejora la satisfacción y la adherencia, factores críticos en el control de la DA crónica”. Diversos expertos coinciden en que la tendencia es considerar las opciones avanzadas en fases más tempranas del abordaje, especialmente cuando la DA afecta áreas visibles o compromete el bienestar emocional.
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Los nuevos tratamientos permiten a los centros de estética avanzada y clínicas médico-estéticas ofrecer soluciones eficaces para pacientes que no responden adecuadamente a terapias convencionales. Es fundamental contar con equipos multidisciplinares y protocolos de evaluación que incluyan escalas de impacto en la calidad de vida (DLQI, POEM) y herramientas de comunicación para la toma de decisiones compartida. La formación del personal en la administración subcutánea de biológicos y el manejo de efectos adversos de JAKi es clave para integrar estos tratamientos en la práctica diaria.
Conclusiones
La gestión moderna de la dermatitis atópica en el ámbito de la estética avanzada debe basarse en la personalización terapéutica y la toma de decisiones compartida, considerando tanto la evidencia clínica como el impacto real en el paciente. Los biológicos y los inhibidores de JAK representan opciones seguras y eficaces, que permiten a los profesionales ofrecer tratamientos altamente diferenciados y mejorar la satisfacción de los usuarios en centros y clínicas de estética y medicina estética.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)