El Gobierno británico regulará el sector estético con un sistema de licencias para procedimientos no quirúrgicos
Introducción
El Gobierno del Reino Unido ha anunciado recientemente la implantación de un sistema de licencias obligatorio para la realización de procedimientos estéticos y cosméticos no quirúrgicos. Esta decisión, largamente esperada por el sector profesional, responde a la preocupación creciente por la seguridad del paciente y la necesidad de establecer estándares claros y homogéneos en la práctica de la estética avanzada. La medida afectará a una amplia gama de tratamientos habituales en clínicas médico-estéticas y centros de estética, como la aplicación de toxina botulínica, rellenos dérmicos, peelings químicos, tratamientos láser y otros procedimientos mínimamente invasivos.
Novedad o Tratamiento
El nuevo esquema de licencias se aplicará tanto a profesionales como a establecimientos que ofrezcan servicios de medicina estética no quirúrgica. Entre los procedimientos sujetos a regulación se incluyen los inyectables (botox, ácido hialurónico), la mesoterapia, la microdermoabrasión, el microneedling, la depilación láser, la criolipólisis y los tratamientos de radiofrecuencia, entre otros. El objetivo es garantizar que estos tratamientos, de creciente demanda, se realicen bajo condiciones estrictas de seguridad y por profesionales debidamente formados y acreditados.
Características Técnicas
Según los primeros detalles divulgados, el sistema de licencias exigirá la evaluación y certificación de competencias, la adquisición de formación específica y la adaptación de los protocolos de seguridad en los centros. Se prevé que los dispositivos empleados (como plataformas láser de marcas como Cynosure, Candela, DEKA, Lutronic o Alma Lasers) y los materiales inyectables (Vistabel, Juvéderm, Restylane, Belotero, Radiesse, entre otros) deban estar homologados y contar con marcado CE. Asimismo, los centros deberán cumplir requisitos de infraestructura, higiene, registro de pacientes y trazabilidad de productos, alineándose así con las mejores prácticas internacionales.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
Hasta la fecha, la regulación británica sobre estética no quirúrgica era fragmentaria y permitía la actuación de personal no sanitario en determinados procedimientos, lo que ha generado numerosos casos de malas praxis y complicaciones. El nuevo sistema rompe con este modelo, obligando a la obtención de una licencia específica que condiciona la práctica profesional a la superación de estándares formativos y de calidad. Además, se establecerán inspecciones periódicas y se creará un registro nacional de profesionales y clínicas autorizados, similar al existente en países como Francia o Alemania.
Evidencia y Estudios recientes
La decisión del Gobierno británico se apoya en evidencias científicas y en las recomendaciones de organismos como el Comité de Salud y Cuidados Sociales del Parlamento. Un estudio publicado en la revista *Aesthetic Surgery Journal* en 2022 evidenció que hasta el 70% de las complicaciones asociadas a rellenos dérmicos en el Reino Unido se debían a la falta de formación o experiencia del aplicador. Asimismo, un informe de la British Association of Aesthetic Plastic Surgeons (BAAPS) de 2023 alertó sobre un incremento del 40% en las consultas por complicaciones derivadas de procedimientos realizados por personal no acreditado.
Ventajas y Limitaciones
Entre las ventajas del sistema de licencias destacan la protección del paciente, la reducción de la competencia desleal y la profesionalización del sector. Para los propietarios y gerentes de clínicas y centros de estética, supondrá la posibilidad de diferenciarse mediante la calidad y la seguridad, factores cada vez más valorados por un público exigente. Sin embargo, la implantación del sistema supondrá costes adicionales en formación y adecuación de instalaciones, estimados en una horquilla de 1.000 a 5.000 libras esterlinas anuales por centro, según fuentes del sector. Otra posible limitación es el riesgo de que parte de la oferta pase a la clandestinidad si no se vigila adecuadamente su cumplimiento.
Opinión de Expertos
Expertos como la Dra. Uliana Gout, presidenta de la British College of Aesthetic Medicine, han manifestado que la regulación era “imprescindible para garantizar la seguridad del paciente y el prestigio de la medicina estética”. Por su parte, la Asociación Española de Medicina Estética (SEME) observa con interés el desarrollo británico y aboga por la implantación de sistemas similares en España para combatir el intrusismo profesional.
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Para los centros y clínicas, la regulación supondrá la necesidad de actualizar protocolos, formar al personal y revisar equipamiento y productos empleados. La tendencia del mercado apunta a la demanda de equipos multifunción con tecnología de última generación (láser de diodo, láser de picosegundos, radiofrecuencia fraccionada, plataformas de ultrasonidos focalizados HIFU) y productos inyectables de marcas líderes y trazabilidad garantizada. La homologación y certificación de estos dispositivos será clave para la obtención y renovación de la licencia. Asimismo, se prevé una mayor demanda de formación reglada y de seguros de responsabilidad civil específicos para el sector.
Conclusiones
La implantación de un sistema de licencias en el Reino Unido marca un antes y un después en la regulación de la estética no quirúrgica, alineando el sector con los estándares europeos más exigentes. Esta medida representa una oportunidad para profesionales y gestores de clínicas y centros de estética, que podrán reforzar su posicionamiento a través de la calidad y la seguridad. El mercado tenderá hacia una mayor profesionalización, con implicaciones en la formación, selección de equipos y protocolos, así como en la relación con el cliente final y las aseguradoras.
(Fuente: aestheticmed.co.uk)