Avances en el abordaje multidisciplinar y terapias innovadoras para la obesidad pediátrica según el congreso SPD 2025
Introducción
La obesidad pediátrica continúa incrementándose a escala global, constituyendo un desafío relevante también en el ámbito de la estética avanzada y la medicina estética. El reciente congreso de la Society for Pediatric Dermatology (SPD 2025) ha puesto el foco en las últimas tendencias y estrategias terapéuticas para el tratamiento integral de la obesidad en la población infanto-juvenil, subrayando el papel fundamental de los equipos multidisciplinares y el desarrollo de terapias innovadoras. En este análisis, revisamos las novedades más relevantes presentadas y su aplicabilidad en clínicas médico-estéticas, centros de estética avanzada y consultorios privados interesados en la prevención y el tratamiento del sobrepeso infantil y adolescente desde un enfoque estético y de salud integral.
Novedad o Tratamiento
Durante el SPD 2025, se resaltó la evolución del abordaje de la obesidad pediátrica hacia modelos colaborativos, integrando profesionales de diversas disciplinas: dermatología pediátrica, nutrición, psicología, endocrinología, fisioterapia y especialistas en estética avanzada. Se presentaron protocolos de intervención que incluyen la combinación de cambios en el estilo de vida (nutrición personalizada, actividad física dirigida), soporte psicológico, y la incorporación progresiva de tecnologías no invasivas adaptadas a la edad pediátrica.
Entre los tratamientos innovadores, destaca el uso de dispositivos de radiofrecuencia fraccionada con parámetros de baja intensidad, como el sistema Morpheus8 Body Pediatric de InMode, especialmente diseñado para tejidos más jóvenes. Asimismo, se exploraron protocolos de criolipólisis adaptados (CoolMini® de Coolsculpting) y la aplicación de ultrasonidos focalizados de baja intensidad (ULTRAcel Q+ pediátrico de Jeisys Medical), siempre bajo estricta supervisión médica.
Características Técnicas
Los equipos adaptados al tratamiento de la adiposidad localizada en población pediátrica presentan diferencias clave respecto a los modelos convencionales para adultos. Por ejemplo, el Morpheus8 Body Pediatric emplea microagujas de menor longitud (0,5-1,5 mm) y parámetros de energía ajustados (hasta 10 W), minimizando el riesgo de daño tisular y facilitando la recuperación. Los dispositivos de criolipólisis pediátrica limitan la temperatura a rangos de -5 a 0 ºC y reducen el tiempo de aplicación a 20-25 minutos por zona, evitando efectos secundarios indeseados.
En el ámbito de ultrasonidos focalizados, los protocolos pediátricos emplean cartuchos de 1,5-3 mm de profundidad y potencias máximas de 1 J/cm². Todos los tratamientos requieren un consentimiento informado adaptado a menores y la presencia de un adulto responsable.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
Las innovaciones principales respecto a técnicas tradicionales residen en la personalización de los parámetros, el desarrollo de consumibles y accesorios anatómicamente adaptados, y la integración de seguimiento digital mediante aplicaciones móviles y sistemas de monitorización remota, como la plataforma “MyHealthyBody Kids”. Esto permite un control más preciso de la evolución del paciente y la adaptación temprana de los protocolos según la respuesta individual.
Otra mejora significativa es la incorporación de biomarcadores cutáneos no invasivos, mediante sistemas de análisis digital de composición corporal (InBody 120 Pediatrics) y ecografía de alta frecuencia para monitorizar la evolución del tejido adiposo subcutáneo a lo largo del tratamiento.
Evidencia y Estudios recientes
Según un estudio multicéntrico publicado en 2023 en «Pediatric Obesity», la combinación de intervenciones multidisciplinares con tecnologías estéticas no invasivas adaptadas a la infancia consiguió una reducción media del 8,5% en el índice de masa corporal (IMC) y mejoras en los parámetros de autoestima y calidad de vida en el 72% de los pacientes tratados durante un año (Martínez-García et al., 2023). Estos resultados respaldan la eficacia y seguridad de los nuevos protocolos cuando se aplican bajo control médico y en un entorno especializado.
Ventajas y Limitaciones
Entre las principales ventajas de estos abordajes destacan la posibilidad de intervenir precozmente en la composición corporal, prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar la percepción corporal y el bienestar psicológico del paciente pediátrico. Además, la utilización de tecnologías no invasivas reduce el riesgo de efectos secundarios y elimina la necesidad de anestesia general o tiempos de recuperación prolongados.
Sin embargo, la aplicación en menores requiere equipos específicamente certificados, formación avanzada del personal y una coordinación estrecha con pediatras y nutricionistas. El coste de los dispositivos adaptados para uso pediátrico oscila entre 30.000 y 65.000 euros, lo que puede suponer una barrera de entrada para centros pequeños o de reciente apertura. Además, la evidencia a largo plazo aún es limitada y la adherencia familiar es determinante para el éxito del tratamiento.
Opinión de Expertos
Para la Dra. Laura Sánchez, dermatóloga pediátrica y experta en estética avanzada, “la clave del éxito radica en la personalización integral del tratamiento, el acompañamiento psicológico y la implicación familiar. Las tecnologías estéticas adaptadas a la infancia son herramientas complementarias que potencian la motivación y ayudan a consolidar los resultados, siempre bajo estricta supervisión médica”.
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Los centros de estética avanzada pueden beneficiarse de la incorporación de protocolos de intervención temprana en obesidad pediátrica, ampliando su cartera de servicios y posicionándose como referentes en salud estética infantil. Es fundamental formar equipos multidisciplinares, establecer alianzas con pediatras y nutricionistas, y actualizar los protocolos de consentimiento y evaluación. Las inversiones en aparatología deben priorizar sistemas con certificación para uso pediátrico y soporte técnico especializado.
Conclusiones
El tratamiento de la obesidad pediátrica desde la estética avanzada exige un enfoque multidisciplinar, la adaptación de tecnologías no invasivas y la integración de nuevas herramientas de monitorización. Las tendencias apuntan a la personalización, la seguridad y la colaboración profesional como factores clave para el éxito terapéutico, ofreciendo nuevas oportunidades a los centros de estética y clínicas médico-estéticas especializadas en población infanto-juvenil.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)