Mayor riesgo de fotosensibilidad y quemaduras térmicas en fototipos altos durante la terapia láser dual: implicaciones para la práctica profesional
Introducción
La demanda de tratamientos con láser en medicina estética ha aumentado de forma exponencial en los últimos años, impulsada por la eficacia demostrada de estas tecnologías en el abordaje de múltiples alteraciones cutáneas. Sin embargo, el tratamiento de pacientes con fototipos altos (Fitzpatrick IV a VI) plantea retos técnicos y de seguridad específicos, especialmente cuando se emplean plataformas de doble longitud de onda, ampliamente utilizadas en rejuvenecimiento, depilación y manejo de lesiones pigmentadas o vasculares.
Novedad o Tratamiento: la terapia láser dual en pieles oscuras
La terapia láser de doble longitud de onda, que habitualmente combina láseres Nd:YAG (1064 nm) y Alexandrita (755 nm) o, en algunos equipos, láseres Er:YAG y CO2 fraccionados, permite una versatilidad terapéutica superior para atender diferentes condiciones cutáneas en una misma sesión. No obstante, la literatura reciente y la experiencia clínica han puesto de manifiesto un incremento del riesgo de fotosensibilidad y quemaduras térmicas en pacientes con pieles más oscuras sometidos a este tipo de tratamientos.
Características técnicas
Los sistemas de láser dual permiten seleccionar la longitud de onda óptima en función del objetivo terapéutico: el Nd:YAG de 1064 nm es más seguro en fototipos altos debido a su mayor profundidad de penetración y menor absorción por la melanina, mientras que el Alexandrita de 755 nm es más eficiente para la depilación en fototipos bajos y lesiones pigmentadas superficiales. Equipos líderes del mercado como GentleMax Pro Plus (Candela), Elite iQ (Cynosure) o Motus AY (DEKA) ofrecen esta flexibilidad, incorporando sistemas de enfriamiento dinámico y parámetros regulables de pulso y energía.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
Las plataformas actuales han evolucionado notablemente respecto a generaciones previas, incorporando:
– Sistemas de enfriamiento por contacto o aire frío (ej. DCD de Candela, Zimmer Cryo)
– Modulación precisa del ancho de pulso (a partir de 3 ms hasta 100 ms)
– Detección automática de fototipo mediante escáneres ópticos (Skintel Melanin Reader, Cynosure)
– Protocolos personalizados según fototipo y grosor del pelo o tipo de lesión
Estas innovaciones han permitido reducir el riesgo de efectos adversos, aunque no lo han eliminado completamente en pieles oscuras.
Evidencia y estudios recientes
Un estudio publicado en 2023 en el *Journal of Cosmetic and Laser Therapy* evidenció que, en una cohorte de 120 pacientes con fototipos IV-VI tratados con láser dual, la incidencia de hiperpigmentación postinflamatoria y quemaduras térmicas leves alcanzó el 18%, frente al 5% registrado en fototipos bajos (I-III). Los autores enfatizaron la importancia de ajustar parámetros de fluencia y ancho de pulso, así como el uso de sistemas de enfriamiento intensivo para minimizar riesgos (Chen et al., 2023).
Ventajas y limitaciones
Ventajas:
– Mayor versatilidad terapéutica, permitiendo tratar lesiones pigmentadas y vasculares en una sesión.
– Reducción del tiempo de tratamiento y del número de sesiones necesarias.
– Capacidad de personalizar parámetros según la condición cutánea y el fototipo.
Limitaciones:
– Riesgo incrementado de fotosensibilidad, quemaduras térmicas e hiperpigmentación postinflamatoria en fototipos altos.
– Mayor coste de adquisición de equipos duales (precio aproximado entre 70.000 y 120.000 euros por unidad).
– Necesidad de formación y actualización continua del personal técnico y médico.
Opinión de expertos
La Dra. Lucía Contreras, dermatóloga experta en láser y directora médica de una clínica de referencia en Madrid, subraya: «En fototipos altos, es imprescindible emplear láseres con menor absorción por la melanina, ajustar la fluencia y aumentar el tiempo de enfriamiento entre pulsos. El uso de test de parche y la comunicación clara de los riesgos son esenciales para una práctica segura».
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Para centros de estética avanzada y clínicas médico-estéticas, la incorporación de plataformas de láser dual debe ir acompañada de:
– Protocolos diferenciados según fototipo y tipo de piel.
– Formación específica en seguridad láser para el equipo profesional.
– Realización de pruebas de tolerancia previas en zonas discretas.
– Monitorización postratamiento y uso de fotoprotectores de amplio espectro tras la sesión.
– Selección de equipos con sistemas avanzados de enfriamiento y detección de melanina.
La tendencia actual en el sector es priorizar equipos polivalentes y seguros, adaptados a la creciente diversidad de la población y a la demanda de tratamientos personalizados.
Conclusiones
El tratamiento con láser dual en pacientes con fototipos altos representa un reto técnico que exige un enfoque individualizado, cuidadoso ajuste de parámetros y equipos de última generación. A pesar de las mejoras tecnológicas, el riesgo de complicaciones como fotosensibilidad y quemaduras térmicas sigue siendo superior en pieles oscuras, lo que obliga a extremar las precauciones y a mantener una formación constante. La evidencia científica y la experiencia clínica avalan la necesidad de adaptar los protocolos y priorizar la seguridad sin renunciar a resultados eficaces y duraderos.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)