Aumento de pacientes tratados con GLP-1 que solicitan cuidados estéticos avanzados
Introducción
En los últimos años, los agonistas del receptor de GLP-1 (péptido similar al glucagón tipo 1), como la semaglutida y la tirzepatida, se han consolidado como fármacos de referencia en el manejo de la obesidad y la diabetes tipo 2. Sin embargo, un reciente estudio realizado en 2024 refleja una tendencia emergente dentro del sector de la estética avanzada: el incremento significativo de pacientes bajo tratamiento con GLP-1 que acuden a clínicas médico-estéticas y centros de estética en busca de soluciones para el abordaje de las consecuencias cutáneas y corporales asociadas a la pérdida de peso rápida, como la laxitud cutánea, la flacidez facial y corporal, y la redefinición del contorno.
Novedad o Tratamiento
El fenómeno no radica tanto en una nueva aparatología o principio activo, sino en la aparición de un nuevo perfil de paciente: individuos que han experimentado una reducción ponderal acelerada gracias a fármacos como Ozempic® (semaglutida, Novo Nordisk) o Mounjaro® (tirzepatida, Eli Lilly). Estos pacientes acuden a centros de estética avanzada demandando tratamientos complementarios para restaurar la firmeza cutánea, tratar la lipodistrofia residual, y mejorar el aspecto general de la piel tras la pérdida de volumen graso.
Características Técnicas
Las principales tecnologías demandadas para atender a este perfil de paciente incluyen:
– Radiofrecuencia multipolar (ej: Venus Legacy™, BTL Exilis Ultra 360™) para reafirmación cutánea.
– Ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) como Ultherapy® o Doublo™ para tensado facial y corporal.
– Microagujas con radiofrecuencia (ej: Morpheus8™, Vivace™) para estimular la neocolagénesis.
– Carboxiterapia y mesoterapia facial/corporal con activos reafirmantes (DMAE, silicio orgánico, ácido hialurónico no reticulado).
– Criolipólisis selectiva (CoolSculpting®, Clatuu Alpha®) para el modelado de zonas resistentes tras la reducción de peso.
– Rellenos dérmicos con ácido hialurónico y estimuladores de colágeno (Sculptra®, Radiesse®) para restaurar volúmenes faciales.
Protocolos adaptados se están implementando en centros de estética avanzada, integrando varias de estas tecnologías en planes personalizados según la magnitud de la laxitud y los objetivos estéticos del paciente.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
Tradicionalmente, los tratamientos reafirmantes y remodeladores se orientaban a pacientes con flacidez moderada derivada del envejecimiento cronológico o fotoinducido. La principal innovación reside en la adaptación de las tecnologías y protocolos a pacientes con una pérdida ponderal significativa y rápida, lo que conlleva retos específicos: una mayor laxitud en cortos periodos y combinaciones de flacidez con lipodistrofia localizada.
Las plataformas de última generación como Morpheus8™ (InMode) permiten profundidades variables de penetración de las microagujas, personalizando el tratamiento según el grosor y la calidad cutánea. Igualmente, los equipos de radiofrecuencia monopolar y multipolar incorporan sistemas de control térmico y monitoreo en tiempo real, optimizando la seguridad en pieles más laxas y delgadas.
Evidencia y Estudios recientes
Un estudio publicado en 2024 en la revista Dermatologic Surgery evaluó la satisfacción y los resultados en pacientes tratados con GLP-1 tras la implementación de protocolos combinados de radiofrecuencia y ultrasonidos focalizados. Los resultados muestran una mejoría significativa en la firmeza cutánea (medida por elastometría) y en la satisfacción global del paciente, con una reducción del 40% en la percepción de flacidez facial y corporal tras 3-4 sesiones.
Ventajas y Limitaciones
Ventajas:
– Permite un abordaje integral y personalizado del paciente post-pérdida de peso.
– Incrementa la fidelización y la demanda de tratamientos de medicina estética en centros especializados.
– Sinergia de tecnologías que potencian la neocolagénesis y la retracción cutánea.
Limitaciones:
– Los resultados pueden ser limitados en casos de grandes excesos cutáneos, donde la cirugía sigue siendo la opción definitiva.
– Es necesario ajustar la intensidad y frecuencia de algunos procedimientos para evitar efectos adversos en pieles más finas o atróficas.
– El coste de los protocolos combinados puede oscilar entre 1.000 y 3.000 euros por programa completo.
Opinión de Expertos
Los doctores Ignacio Ordiz (Clínica Ordiz, Madrid) y Cristina Eguren (Clínica Eguren, Madrid) coinciden en que “la llegada masiva de pacientes tratados con GLP-1 es una oportunidad y un reto para el sector. Requiere una actualización constante en aparatología y protocolos de tratamiento, así como una valoración precisa para evitar expectativas irreales”. Recomiendan también el uso de tecnologías combinadas, especialmente radiofrecuencia fraccionada y ultrasonidos, sobre todo en áreas como el abdomen y la mandíbula.
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
Los centros deben:
– Implementar protocolos de valoración inicial exhaustiva con ecografía cutánea y elastometría.
– Ofrecer programas personalizados combinando distintas tecnologías según el grado de flacidez y la localización anatómica.
– Formar al personal en el manejo de pieles con pérdida de grosor y adaptabilidad limitada.
– Realizar seguimiento fotográfico y con escalas objetivas de satisfacción del paciente.
– Incorporar asesoramiento nutricional y de hábitos saludables como parte integral del programa post-pérdida de peso.
Conclusiones
El auge de los tratamientos con agonistas de GLP-1 ha dado lugar a una nueva tipología de pacientes en medicina estética, con necesidades específicas que requieren un abordaje multidisciplinar y la combinación de tecnologías avanzadas. Los centros y clínicas que adapten su oferta tecnológica y protocolaria a esta tendencia estarán mejor posicionados en el mercado, pudiendo ofrecer soluciones eficaces y seguras a una demanda creciente y sofisticada.
(Fuente: www.dermatologytimes.com)