El láser de 1726 nm se incorpora a la formación dermatológica para el tratamiento avanzado del acné
Introducción
La formación en dermatología y medicina estética avanza a la par que la innovación tecnológica. La integración de nuevas plataformas láser en los programas formativos constituye una estrategia clave para que los profesionales adquieran competencias actualizadas en el manejo de dispositivos de última generación. En este contexto, la reciente inclusión del láser de 1726 nm específicamente diseñado para el tratamiento del acné en los currículos dermatológicos supone un paso relevante para los centros formativos y, por extensión, para clínicas y centros de estética avanzados.
Novedad o Tratamiento
El láser de 1726 nm representa una innovación destacada en el abordaje del acné, una de las afecciones cutáneas más prevalentes en la consulta estética y dermatológica. A diferencia de otros láseres convencionales, este dispositivo actúa selectivamente sobre las glándulas sebáceas, minimizando la inflamación y las lesiones activas sin los efectos secundarios asociados a tratamientos sistémicos o procedimientos más agresivos. La integración de este equipo en la formación profesional permitirá a los futuros especialistas familiarizarse con su manejo clínico, protocolos de aplicación y potencial investigativo.
Características Técnicas
El láser de 1726 nm pertenece a la familia de los láseres de diodo de longitud de onda media. Su absorción selectiva por los lípidos de la glándula sebácea le confiere una especificidad superior respecto a los láseres tradicionales de 1450 nm o 1064 nm, que presentan mayor dispersión y profundidad de penetración, pero menor selectividad por el sebo. Entre los equipos pioneros se encuentra el AviClear™ de Cutera, que ha sido aprobado en diversas regiones para el tratamiento del acné moderado a severo y que incorpora sistemas avanzados de enfriamiento cutáneo para aumentar la tolerancia y la seguridad durante la sesión.
Innovaciones respecto a modelos anteriores
A diferencia de los sistemas previos, el láser de 1726 nm ofrece una reducción significativa del riesgo de daño térmico en las capas epidérmicas y una menor incidencia de efectos secundarios como la hiperpigmentación postinflamatoria o la formación de costras. La precisión de la longitud de onda permite sesiones más cortas, con menor número de pases y mayor confort para el paciente. Además, el sistema de escaneo digital y la posibilidad de parametrizar la energía emitida facilitan la personalización del tratamiento en función del tipo de piel y la gravedad del acné.
Evidencia y Estudios recientes
La eficacia del láser de 1726 nm ha sido avalada por estudios recientes. Un ensayo clínico publicado en 2022 en el «Journal of Clinical and Aesthetic Dermatology» evaluó la respuesta de 104 pacientes tratados con el láser de 1726 nm, observando una reducción media del 80% en las lesiones inflamatorias tras tres sesiones espaciadas cuatro semanas. Asimismo, no se reportaron efectos adversos graves y la satisfacción del paciente fue elevada. La evidencia actual sugiere que este tratamiento puede igualar o incluso superar los resultados de terapias clásicas como el láser de 1450 nm o la luz pulsada intensa (IPL), especialmente en pacientes con acné resistente a tratamientos tópicos o sistémicos.
Ventajas y Limitaciones
Entre las principales ventajas se destacan:
– Especificidad por el sebo, lo que reduce la inflamación y el riesgo de recidivas.
– Tratamiento no invasivo, sin necesidad de anestesia ni tiempo de recuperación.
– Compatible con otros procedimientos, como peelings químicos o terapias tópicas.
– Menor riesgo de pigmentación postinflamatoria en fototipos altos.
Sin embargo, existen algunas limitaciones a considerar:
– Requiere una inversión inicial significativa (el equipo AviClear™, por ejemplo, supera los 80.000 euros).
– La eficacia es menor en lesiones noduloquísticas profundas o acné cicatricial.
– Precisa formación específica y actualización continua de protocolos.
– No sustituye a los tratamientos sistémicos en casos graves, aunque puede ser un complemento útil.
Opinión de Expertos
Dermatólogos y médicos estéticos consultados coinciden en que la introducción del láser de 1726 nm en los programas formativos permitirá acelerar la curva de aprendizaje y fomentar la aplicación de técnicas basadas en evidencia en la práctica clínica real. Según la Dra. Marta Gómez, médico estético y docente en tecnología láser, «la familiarización de los residentes y profesionales jóvenes con esta tecnología facilitará la adopción en centros de medicina estética, potenciando resultados y seguridad para los pacientes».
Aplicaciones prácticas en centros y clínicas de estética y medicina estética
La incorporación de estos equipos en el entorno profesional abre nuevas vías de diferenciación y especialización para clínicas y centros de estética avanzada. Los protocolos recomendados suelen consistir en tres sesiones separadas por cuatro semanas, con una duración de aplicación de 15-30 minutos según la extensión de la zona tratada. El tratamiento es bien tolerado y compatible con la actividad diaria, lo que responde a la demanda creciente de procedimientos mínimamente invasivos y sin baja laboral. Además, la posibilidad de integrar el láser de 1726 nm en protocolos combinados (por ejemplo, con LED azul o microdermoabrasión) mejora la percepción de valor añadido y la fidelización del paciente.
Conclusiones
La integración del láser de 1726 nm en la formación dermatológica y estética avanzada representa un avance relevante para el sector. Su especificidad, eficacia y perfil de seguridad lo convierten en una alternativa sólida a las terapias tradicionales, especialmente en pacientes jóvenes o con contraindicación a tratamientos sistémicos. No obstante, la inversión en equipos y la necesidad de formación continua suponen retos para los centros profesionales, que deberán valorar cuidadosamente la incorporación de esta tecnología en función de su perfil de pacientes y modelo de negocio. La tendencia del mercado apunta a una mayor demanda de tratamientos personalizados, mínimamente invasivos y con tiempos de recuperación reducidos, lo que sitúa al láser de 1726 nm en una posición estratégica para clínicas y centros de estética de vanguardia.
(Fuente: plasticsurgerypractice.com)